Lo nueva que te ves sin mí
Qué mal me hace quedar tu recuerdo
cuando lo saco de parranda
con tal de tener compañía
yo le aconsejo echarse un trago e ir por ahí,
dejarme en paz, pero ¿sabes qué contesta?
...Nada.
Me pone cara de adiestrado,
me mueve la cola y ni modo
yo le acarició la tristeza
Qué mal acostumbrado me lo has dado
Créemelo, no se puede estar tranquilo
por ningún lado.
Se olvida que es recuerdo, no conciencia...
De póker no sabe nada.
Hipócrita me incita al vicio de las comparaciones
aunque yo endulzo los vistazos sin hacerle caso
Recuerdo sátiro. Seguro le enseñaste a escudriñar
para saber algo de mí, pero eso sí, y te lo tengo que contar
porque es tu recuerdo el que me sostiene con fuerza
cuando por necio me visto de fragilidades quejumbrosas,
pero que cruel se pone a veces tu recuerdo,
y que mal me hace quedar entre contrariedades
y las doctrinas de no eludir
¿...nos jugamos una partida?, le pregunto...
Si quieres perder las pocas cosas
que de ella te quedan, me contesta
Te lo juro... es deprimente tu recuerdo
porque lleva mi equipaje con olor a ti;
a intento, a puerta cerrada, a óxido marino
No ¡ no es cuestión de conciencia
porque esos escotes por donde me fugo
son sólo prendas femeninas y fetichismos
que juntos nos gozamos.
Cómo se hace para malacostumbrar así
a un recuerdo.
Dímelo, para saber si le pongo corbata,
collar, o soga antes de sacarlo.
Si lo ahogo, lo emborracho
o lo acribillo antes de engañarlo.
Existe sin embargo entre tu recuerdo y yo
un sentimiento secreto que con el amor propio
algo tendrá que ver,
y por lo que seguramente nunca seremos,
por lo que apenas sentimos, y por ese futuro tuyo
que siempre quise nuestro y que ahora nos separa.
...ambigüedades del esfuerzo
que nos hacen ir aquí y allá,
dejándonos el gusto pequeño de la felicidad
diluido en las venas y en un tintero.
Recuerdo adiestrado, vámonos a casa
sabueso fiel mueve la cola
mientras olfatea los capítulos
de mi añeja vida a tu lado
mientras tú quizás vas de viaje
con tus necedades por el brazo
Y es que tu recuerdo me adormece
con la prosa de nuestros errores
tan repletos de inevitables frustraciones
hablamos de la ruta, desgraciadamente puta
no por lo que tiene sino por el orden sorpresivo
con que nos lo ofrece
simpática, dolorosa, prometedora
encaprichada en hacernos sufrir y llorar
sin pedirnos cuentas ni darnos una sola explicación
...Eso me hace tu recuerdo
cómplice de una que otra desgracia adicional
aunque andemos de parranda me arruina las veladas
y las fiestas que prometen un bálsamo de olvido
y cuando estamos afuera, por fin y de nuevo solos,
regresa repentinamente a repartir mis últimos tabacos
para que de carne al menos no me muera,
y ya sobre la acera me repite:
...no ibas a arriesgarte a cambiar
un pasado tan ancho por un pobre futuro
¡Vaya recuerdo!......si bien no lo olvido
A vos en cambio
que bien te va la soledad que te he dejado,
parece que las dos anduvieran de fiesta
La soledad causada es alegre y discreta,
y calladita la boca te abre el mundo,
se asoma por encima de tus hombros
cuando estás frente al espejo, sonríe cómplice
mientras escoge tus mejores prendas...
Te viste y te desviste
hasta que quedas coqueta y nueva.
Te cambia pintalabios y peinados
y le sube el ruedo a tu falda
Soledad futurista
para nada me menciona...
te hace de las dudas un remedio;
convierte tus manos en instrumentos
tu cuerpo en materia viva y en pinceles
cuando te descubres bajo el agua
cuando te retuerces entre sueños.
Primaveral la soledad que te he dejado...
te dobla las pestañas y te cambia las miradas
y ya no puede pasarse de ti
mientras tú crees que no existe.
Te acaricia los cabellos cuando duermes
y te espanta los augurios para llevarte
por lo bello de las malas compañías
Te ha rejuvenecido...
Lo nueva que te ves sin mí
Parece ser que estás muy bien acompañada
cuando con mi soledad te vas de fiesta...
Pero mi soledad no tiene
nada que ver con tu recuerdo
Devuélveme a mi soledad traidora
que aquí está domesticado tu recuerdo.
Te lo juro, no me deja ni llorarte en paz.
Si doy una vuelta me ladra para salir conmigo
y yo me resigno afirmándole
lo bueno que es seguir viviendo
y lo bueno que es seguir soñando,
soñando que quizás mañana vuelvas
o que quizás me pidas
que mañana te despierte.
con tal de tener compañía
yo le aconsejo echarse un trago e ir por ahí,
dejarme en paz, pero ¿sabes qué contesta?
...Nada.
Me pone cara de adiestrado,
me mueve la cola y ni modo
yo le acarició la tristeza
Qué mal acostumbrado me lo has dado
Créemelo, no se puede estar tranquilo
por ningún lado.
Se olvida que es recuerdo, no conciencia...
De póker no sabe nada.
Hipócrita me incita al vicio de las comparaciones
aunque yo endulzo los vistazos sin hacerle caso
Recuerdo sátiro. Seguro le enseñaste a escudriñar
para saber algo de mí, pero eso sí, y te lo tengo que contar
porque es tu recuerdo el que me sostiene con fuerza
cuando por necio me visto de fragilidades quejumbrosas,
pero que cruel se pone a veces tu recuerdo,
y que mal me hace quedar entre contrariedades
y las doctrinas de no eludir
¿...nos jugamos una partida?, le pregunto...
Si quieres perder las pocas cosas
que de ella te quedan, me contesta
Te lo juro... es deprimente tu recuerdo
porque lleva mi equipaje con olor a ti;
a intento, a puerta cerrada, a óxido marino
No ¡ no es cuestión de conciencia
porque esos escotes por donde me fugo
son sólo prendas femeninas y fetichismos
que juntos nos gozamos.
Cómo se hace para malacostumbrar así
a un recuerdo.
Dímelo, para saber si le pongo corbata,
collar, o soga antes de sacarlo.
Si lo ahogo, lo emborracho
o lo acribillo antes de engañarlo.
Existe sin embargo entre tu recuerdo y yo
un sentimiento secreto que con el amor propio
algo tendrá que ver,
y por lo que seguramente nunca seremos,
por lo que apenas sentimos, y por ese futuro tuyo
que siempre quise nuestro y que ahora nos separa.
...ambigüedades del esfuerzo
que nos hacen ir aquí y allá,
dejándonos el gusto pequeño de la felicidad
diluido en las venas y en un tintero.
Recuerdo adiestrado, vámonos a casa
sabueso fiel mueve la cola
mientras olfatea los capítulos
de mi añeja vida a tu lado
mientras tú quizás vas de viaje
con tus necedades por el brazo
Y es que tu recuerdo me adormece
con la prosa de nuestros errores
tan repletos de inevitables frustraciones
hablamos de la ruta, desgraciadamente puta
no por lo que tiene sino por el orden sorpresivo
con que nos lo ofrece
simpática, dolorosa, prometedora
encaprichada en hacernos sufrir y llorar
sin pedirnos cuentas ni darnos una sola explicación
...Eso me hace tu recuerdo
cómplice de una que otra desgracia adicional
aunque andemos de parranda me arruina las veladas
y las fiestas que prometen un bálsamo de olvido
y cuando estamos afuera, por fin y de nuevo solos,
regresa repentinamente a repartir mis últimos tabacos
para que de carne al menos no me muera,
y ya sobre la acera me repite:
...no ibas a arriesgarte a cambiar
un pasado tan ancho por un pobre futuro
¡Vaya recuerdo!......si bien no lo olvido
A vos en cambio
que bien te va la soledad que te he dejado,
parece que las dos anduvieran de fiesta
La soledad causada es alegre y discreta,
y calladita la boca te abre el mundo,
se asoma por encima de tus hombros
cuando estás frente al espejo, sonríe cómplice
mientras escoge tus mejores prendas...
Te viste y te desviste
hasta que quedas coqueta y nueva.
Te cambia pintalabios y peinados
y le sube el ruedo a tu falda
Soledad futurista
para nada me menciona...
te hace de las dudas un remedio;
convierte tus manos en instrumentos
tu cuerpo en materia viva y en pinceles
cuando te descubres bajo el agua
cuando te retuerces entre sueños.
Primaveral la soledad que te he dejado...
te dobla las pestañas y te cambia las miradas
y ya no puede pasarse de ti
mientras tú crees que no existe.
Te acaricia los cabellos cuando duermes
y te espanta los augurios para llevarte
por lo bello de las malas compañías
Te ha rejuvenecido...
Lo nueva que te ves sin mí
Parece ser que estás muy bien acompañada
cuando con mi soledad te vas de fiesta...
Pero mi soledad no tiene
nada que ver con tu recuerdo
Devuélveme a mi soledad traidora
que aquí está domesticado tu recuerdo.
Te lo juro, no me deja ni llorarte en paz.
Si doy una vuelta me ladra para salir conmigo
y yo me resigno afirmándole
lo bueno que es seguir viviendo
y lo bueno que es seguir soñando,
soñando que quizás mañana vuelvas
o que quizás me pidas
que mañana te despierte.
INTERESANTE! casi son varios poemas en uno.
ResponderEliminarEfectivamente casi son varios poemas en uno. Linda elección la tuya Florecita.
ResponderEliminarSaludos.
¡Muy largo, no es un poema , es un libro de poemas!
ResponderEliminarEl recuerdo nos acompaña siempre, pero no siempre nos hace feliz: a veces nos lastima recordar seres y épocas pasadas que nunca volverán. Un beso
Impresionante poema, es como una guitarra tocando una cuerda ahora, otra después, y la melodía de la nostalgia que brota junto a esos recuerdos tristes.
ResponderEliminarGracias, por compartirlo, Flor.
Un beso grande.