Amor,
permíteme que beba,
gota a gota,
el mar entero de tus lágrimas,
antes, que inocuas, se derramen
sobre el pétreo nicho de las sombras.
Escucha, como la pasión
fluye por mis venas,
como se hace sangre de tu sangre,
como mi corazón se desgarra
para dar cobijo a tu pena.
Deja que mis dedos
te dibujen otros labios,
y esa mueca inhóspita,
ventisca y hojas secas,
sean rocío y pétalos de rosa.
No escribiré sobre tus senos,
sutiles hipérboles,
ni crípticas metáforas,
serán cálidas tangentes
que aproximen tu deseo y el mio.
No habrá misterio oculto,
ni recóndito lugar,
cuando tu puerta
abras de par en par.
y queme incienso entre tus muslos.
Amor,
ya no hay tiempo ni espacio
para dejar que la espera
del alma se haga enredadera.
que mis manos palpitan impacientes
por hacerte arcilla de mis sueños.
(José M. Huete Gracía, Agosto 2012)
http://jmhuete66.blogspot.com
HERMOSO POEMA EN LA NECESIDAD DE QUE EL AMOR NO PASE DE LARGO POR NOSOTROS.
ResponderEliminarES PRECISO CONOCERLO, ARREBATARLO A LA VIDA, POSEERLO, ATESORARLO, EXPLORARLO...Y HACER DE ÉL EL MOTIVO ÚNICO.
LA RAZÓN.
GRACIAS POR LA ENTREGA, FLOR.
MIS CARIÑOS PARA TI, EN UN ABRAZO GRANDE.