Flor de verano
que bajo un cielo templado
naciste, y brillaste apenas caminado,
tu forro, pétalos blancos,
adornos rojos
y, un destello luminoso.
Podrá ser, que el par de abejas
que traes preciadamente
me quiten todo el polen?
Podrá ser, que me quede sin aliento
por regalártelo, para que vivas?
Si es necesario darte el aliento,
darte la vida
o el pensamiento,
te lo daré por llamar tu atención
confiare en tu eterna risa
y guardare tu voz como una tierna canción.
Tu confianza me alegraría el corazón
dándome así un poco de tu sol,
el cual, refugia tu alma;
Sueño tu aroma,
esa agradable brisa que choca en mi rostro
y ya lo único que deseo
es ser el ladrón de tu tiempo.
Llevarte, flor de verano
al mejor de los tiempos
que le muestres al mundo tus encantos,
pero la condición; que sea a mi lado.
Juntos ir caminando por el campo
repartiendo la nueva noticia
al bendecido y desdichado,
el que nuestro cariño
en amor se convirtió,
que esta oportunidad ha funcionado
y para siempre estarás a mi lado,
pequeña flor de verano.
Si te digo que eres la más bella del universo
te estaré mintiendo,
pero si te expreso todo lo que siento
te soy lo mas honesto que puedo.
Carlos Sánchez Gachuz
Hablar de una flor pequeña, de un pétalo, de su color o su olor es ocupar los versos en cosas que sí importan...Si aprendiéramos a vivir celebrando los detalles simples que la vida nos ofrece, otra sería nuestra mirada, sería más feliz, y más agradecida.
ResponderEliminarUn placer leer este poema,Flor.
(Tú sí tienes un nombre importante y hermoso!)
Besos desde Chile.