Monserrate- Sintra |
Hace tiempo que no iba a Sintra.
Ibamos caminando, yo y mi hijo buscando la confitería Piriquita para tomar un café bien caliente y comer un buenísimo Travesseiro (hojaldre con dulce de huevo).
Sentía mucho frío en medio de la vegetación de las sendas que entramos para encortar camino ya que dejamos el coche aparcado un poco lejos.
No era muy tarde yo miraba mi reloj y marcaba las seis de la tarde, pero estaba oscuro también debido a la densidad de los arboles seculares que apenas dejaban ver el cielo y la luz del atardecer.
Se oía muy cerca agua a caer de un manantial que mojaba la tierra y nos empapaba los zapatos.
Seguimos caminando pensando que estábamos llegando cuando nos dimos cuenta que estábamos andando en círculo y avistamos nuestro coche pero no pudimos llegar hacia el porqué el camino no seguía hasta allá, había un muro en el medio.
Mientras estábamos pensando que lo mejor era encontrar un camino que nos llevase hacia el coche vimos dos caballos que andaban por allí pero unos caballos distintos que yo nunca había visto. No me inspiraron miedo se veían dóciles, eran fuertes y con mucho crin en las patas.
Empecé a quedarme más tranquila porque vi llegar un hombre que debería ser el cuidador de los animales y le preguntamos cómo podríamos llegar hasta la carretera, pero el hombre nos miraba, sonreía y no contestaba. Debería ser extranjero. Yo quise hablar con él en inglés pero él ya estaba llevando los caballos y creo que no me oyó.
Cuando estaba diciendo a mi hijo que el hombre no me había oído, él me dijo que yo no había dicho nada, ni una palabra... Me puse a correr detrás del hombre gritándole “ Hey Mister… Hey Mister…” pero los caballos seguían la senda y el hombre desapareció. De repente me vi sola y tuve mucho miedo. Mi hijo ya no estaba…
A lo lejos oí un reloj de una Iglesia que daba las ocho horas y sentí un calor como si algo me estaba cubriendo, me sentía muy bien…
Abrí los ojos… estaba acostada en mi cama. Me di cuenta que todo no pasaba de un sueño y me levanté.
Ya eran las ocho de la mañana!
Hola Flor,
ResponderEliminarHe querido visitar tu hermoso blog, por el comentario de Tesy, realente me ha gustado muchísimo, escribes muy lindo, esa narración, me tuvo en suspenso hasta el final, y !oh sorpresa, era un sueño!, increible, me encantó, si me lo permites, te visitaré y deseo ser tu seguidora.
Si deseas conocer mis blogs, tienes que entrar por mi imagen de cualguera de mis otros tres blogs, ya qye este de Derecho y Familia sale como que "no existe", blogger.com, me tiene loca, han deaparecido desde ayer mi lista de seguidores.
Tenemos amigas en común como, Sor Cecilia, y otros mas. Regresaré porque quiero leer todo lo que has escrito.
Cariños desde el Perú.
María del Carmen