"Aparcar… Pensar que el coche entra en el hueco que acabas de encontrar después de dar varias vueltas… Tener tus dudas, consultarlo con el copiloto y, a pesar de sus palabras, intentarlo.Maniobras hacia adelante y hacia atrás, estiras tu cuello, te alegras de haber conservado algo de paciencia para el final del día y, por fin, lo consigues. El espacio era pequeño, ni tú mismo creías que finalmente conseguirías meter tu coche ahí, pero lo intentaste y eso fue lo que te diferenció de quien -unos minutos antes- dejó pasar esa oportunidad.
Y como a la hora de estacionar el coche, todo lo demás. Lo que nos diferencia del resto es el tesón, el esfuerzo que estamos dispuestos a hacer para conseguir aquello que deseamos obtener. También dice mucho de nosotros el tiempo que estamos dispuestos a dedicarle a nuestros sueños. Nadie nos asegura el triunfo final y es por eso que muchas veces desistimos cuando ya hemos recorrido parte del camino… Entonces ¿para qué lo hemos estado intentando hasta ese momento?
Llega hasta el final siempre que puedas, no te dejes persuadir por aquellos que lo ven tan complicado como para abandonar antes de empezar siquiera. Escucha a todos, pero sigue los consejos de los que más te quieren.Mira hacia atrás y recapacita sobre lo grande y lo pequeño que has conseguido, no menosprecies ni uno solo de los pasos que has dado hasta llegar hasta aquí. Cada etapa superada te ha demostrado a ti mismo que eres mucho más capaz de lo que pensabas cuando emprendiste el camino.
Ve despacio, en cualquier momento puedes encontrar el sitio perfecto para aparcar tu coche, mantén a raya la impaciencia, ya sabes que es la peor consejera. Cuando lo visualices, detente y no prestes atención a los coches que detrás de ti hacen cola… Que esperen. Respira hondo y empieza a intentarlo, si tú crees que cabe, que nadie te convenza de lo contrario.
Conoces tu coche, sabes de tus dotes al volante, sólo tienes que demostrárselo a todos los que, desde fuera, lo ponían en duda."
Y como a la hora de estacionar el coche, todo lo demás. Lo que nos diferencia del resto es el tesón, el esfuerzo que estamos dispuestos a hacer para conseguir aquello que deseamos obtener. También dice mucho de nosotros el tiempo que estamos dispuestos a dedicarle a nuestros sueños. Nadie nos asegura el triunfo final y es por eso que muchas veces desistimos cuando ya hemos recorrido parte del camino… Entonces ¿para qué lo hemos estado intentando hasta ese momento?
Llega hasta el final siempre que puedas, no te dejes persuadir por aquellos que lo ven tan complicado como para abandonar antes de empezar siquiera. Escucha a todos, pero sigue los consejos de los que más te quieren.Mira hacia atrás y recapacita sobre lo grande y lo pequeño que has conseguido, no menosprecies ni uno solo de los pasos que has dado hasta llegar hasta aquí. Cada etapa superada te ha demostrado a ti mismo que eres mucho más capaz de lo que pensabas cuando emprendiste el camino.
Ve despacio, en cualquier momento puedes encontrar el sitio perfecto para aparcar tu coche, mantén a raya la impaciencia, ya sabes que es la peor consejera. Cuando lo visualices, detente y no prestes atención a los coches que detrás de ti hacen cola… Que esperen. Respira hondo y empieza a intentarlo, si tú crees que cabe, que nadie te convenza de lo contrario.
Conoces tu coche, sabes de tus dotes al volante, sólo tienes que demostrárselo a todos los que, desde fuera, lo ponían en duda."
Autor desconocido.
Sem comentários:
Enviar um comentário