Leyenda de los Almendros en flor
Hace muchos muchos siglos, antes de Portugal haber nacido y cuando Al-Gharb pertenecía a los árabes, reinaba en Chelb, la futura Silves, el famoso rey Ibn-Almundim que no había conocido nunca una derrota.
Un día, entre los prisioneros de una batalla, vio la bella Gilda, una princesa rubia de ojos azules y porte altivo. Impresionado, el rey moro le dio la libertad, le conquisto progresivamente la confianza y un día le confesó su amor y le pidió para ser su mujer. Han sido felices durante algún tiempo, pero un día la bella princesa del Norte se quedo enferma sin razón aparente.
Un viejo cautivo de las tierras el Norte pidió para ser recibido por el desesperado rey y le informo que la princesa sufría de nostalgia de la nieve de su país tan lejano. La solución estaba al alcance del rey moro, ya que bastaría mandar plantar por todo su reino muchos almendros para que cuando florecieran con sus blancas flores darían a la princesa la ilusión de nieve y ella se quedaría curada de su nostalgia. En la siguiente Primavera, el rey llevo Gilda a la venta de la terraza de su castillo y la princesa sintió que sus fuerzas regresaban al ver tan linda visión de flores blancas que se extendían bajo su mirada.
El rey moro y su princesa vivieron largos años de un intenso amor esperando con mucha ansiedad año atrás de año, la Primavera que traía el maravilloso espectáculo de los almendros en flor.
Lo que no es leyenda es que cuando comienza la Primavera todo el Portugal se llena de flores de almendro pero em mayor cantidad en el norte y en el sur del país.
Se puede observar una panoramica de excepción!
Preciiosa leyenda Flor, y acompañada con esa música, bellísima.
ResponderEliminarSaludos cordiales,
Hasta pronto un besiño.
Me gustaría volver en primavera a tu bello pais querida Flor, me lo estoy imaginando...
ResponderEliminarRespecto a la leyenda... está todo dicho. El amor generoso es durarero y ya sabemos, nos lo han dicho muchos poetas y artistas, que el éxito no está en pretender ser feliz uno mismo, sino en serlo cuando haces feliz al otro.
Que tengas un feliz día!
Una leyenda preciosa, Flor.
ResponderEliminarMe alegra que lo hayáis pasado tan bien en la fiesta y , sobre todo, que te encuentres recuperada.
Un abrazo
Preciosísima leyenda. Conozco Silves y es un pueblecito encantador. Suelen hacer todos los años la fiesta medieval, todo el pueblo se viste y se ambienta con puestos de aquella época. Merece la pena visitarla. Y es verdad lo que dices el Algarve en Primavera es un deleite para la vista. Los almendros floridos inundan la sierra dadole al paisaje sus mejores galas. Beijinhos.
ResponderEliminarLinda leyenda y lindos paisajes los que ofrecen los almendros en flor.
ResponderEliminarLástima que la vista sea tan efímera.
Besos, bella Flor.
Hermosa leyenda.!!!.
ResponderEliminarHe disfrutado de un desayuno en silencio....
Debajo de kilómetros de almendros en flor.
Se forma una nube de abejas,que no deben ser
provocadas.El sonido...un zumbido,el techo florido
de belleza indescriptible. Casi un sueño.
Solo belleza y sensación de peligro.
Mi saludo,Lili.
A 10 km de Córdoba se encuentran los restos de la ciudad perdida de los omeyas, Medina Azahara.
ResponderEliminarFue construida por Abderramán III en el 936 y cuenta la leyenda que el nombre era el de su favorita, una princesa morisca de Granada con nombre de flor (la flor del naranjo).
Un día el califa, viéndola triste, le preguntó qué le ocurría, a lo que ella respondió que echaba de menos las sierras nevadas de Granada.
El califa mandó talar los árboles que rodeaban la ciudad y plantar toda la falda de la sierra con almendros.
La magia de la primavera transformó toda la sierra cordobesa en un manto blanco de almendros en flor y la bella princesa cautiva nunca volvió a estar triste ni nostálgica.
¡Qué bonita leyenda!
Forma parte de mi novela.
Un beso
Preciosa leyenda, Flor, gracias por contárnosla. Adoro los almendros en flor. Besitos!
ResponderEliminarAmiga Flor. Es precioso tu comentario; la flor de almendro es una de las flores mas bellas.
ResponderEliminar¿Sabes porqué abundan en el Norte y Sur de Portugal, y menos en Lisboa?, yo te lo diré: porque tienen miedo a Tu competencia, y como todas las flores, las de almendro, te envidian, y saben que tu hábitat es Lisboa la bella.
Un saludo Flor, que descanses de tu fiesta.
Yo ya he regresado y lo estoy haciendo.
Jecego.
Una bella leyenda, Flor, que no conocía. Ha sido un gusto leerla.
ResponderEliminarMe gustan los almendros y su flor de azahar, es preciosa.
Gracias por traerla.
Besos!!
Flor: Preciosa leyenda, que desconocía y preciosa música.
ResponderEliminarEs una gozada ver los almendros en flor en las márgenes del Douro, que yo conozco y que pueden ser contempladas tanto desde Portugal como desde España.
Publiqué el 18 de marzo de 2009, en mi blog, un artículo de la tradición luso-española relacionada con la fiesta del almendro; puedes verla.
Un beso grande
Bonita leyenda que explica lo inexplicable, pero bueno esa relación con los almendros es muy curiosa. Un abrazo.
ResponderEliminarUna preciosidad de leyenda me encantaría ver fotos de esto.
ResponderEliminarUn abrazo
bella leyenda y la foto muy linda.
ResponderEliminarbesotes
Florita, me sigues dando más razones para regresar a tu país y continuar aprendiendo el idioma.
ResponderEliminarUn abrazote en flor!
Maravillosa leyenda, de mucha belleza.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Un abracito.
Gracias por tan bella leyenda. Hermosìsimas flores de almendro, ellas me hacen flotar a lugares lejanos y exòticos.
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