Mayo,2009
Ya estaba amaneciendo cuando abrí la persiana. Las golondrinas volaban de un lado al otro gritando como que diciendo que iba a ser un bello día de primavera. Como me gustan los amaneceres, el cielo todavía estaba con un color entre el oscuro y el azul claro, azul cielo como es costumbre decirse. Me quedé un rato en mi ventana y me fuí tomando un café.
Me puse un chándal y llevé mi perrito a dar un paseíto. Así que salí a la calle sentí de seguida el olor de un día que ya se esperaba que fuese de mucho calor. Iba caminando y me iba dando cuenta que solo yo andaba por allí. Paraba aquí, paraba allí, ya saben cómo son los perros.
En el final de mi calle hay un quiosque de periódicos y revistas y fuimos hasta allá y ya estaba abierto porque a los sábados llegan muchos semanarios que traen muchos cuadernos y es un lío para poner todo en orden. Tuve que esperar un poco porque Doña Alice todavía no tenía todo arreglado y íbamos conversando y yo mirando a su quiosque de traza moderna hecho con materiales no muy nobles pero resistentes a la intemperie queriendo asemejarse a los quiosques que yo conocía cuando era chiquita en Lisboa.
Me fijé en este quiosque un poco feo y me vino a la idea los quiosques bellos que estaban abandonados casi todos y que la autarquía de Lisboa los mandó restaurar y los podemos admirar en los sitios bellos de la ciudad regalando a la población y a los turistas un paisaje bonito de otros tiempos en el Largo de Camões en el Chiado, más arriba en el Príncipe Real y muy cerca la Praça das Flores.
Ahí podemos tomar una limonada, un té frio, un vaso de leche perfumado con canela y limón, jarabes de capilé y groselha, vino do Porto, Licor Beirão o vinho Moscatel serán algunas de las bebidas disponibles en estos espacios y que se van a llamar quiosques de refrescos. También habrá empanadas de gallina, queijadas de Sintra, sándwiches variados y algunas tapas con relleno bien portugúes.
Mientras estaba con estos pensamientos ya me estaba llamando a la realidad la señora, con el periódico y la revista que siempre compro al sábado en la mano mirándome muy seria, pues me di cuenta que estaba mirándola con los ojos bien abiertos pero estaba lejos, bueno no muy lejos, en Lisboa.
Regresé a mi casa pero antes entré en la panadería y compré pan y brioches para el desayuno y seguimos los dos Roger y yo, él ya un poco apresado porque el olor de pan calentito siempre lo pone nervioso .
Fue un amanecer de un día de sábado bien tranquilo.
Interesante anécdota cotidiana Florecita. Gracias por compartir, un día con tus seguidores.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Hasta pronto. Felicidades.
Así se deduce por tus letras que fue. Hermoso y sereno sábado.
ResponderEliminarMe gustan los kioskos, aunque no he visitado Lisboa.
Abrazos
Me ha encantado la manera tan exhaustiva y tan bonita de describir un hecho cotidiano.
ResponderEliminarLo importante es que las cosas bellas que se quedan obsoletas se puedan restaurar para los mismos o diferentes usos, siempre mejorando y al servicio de los lugareños.
Um beijo Flor e buen día
Hola Flor...un lindo artículo y los Kioscos que nos enseñas también.
ResponderEliminarSon cosas que merecen la pena conservar...son el día a día de todos y cada uno de nosotros.
Un beso guapa.
Precioso Flor...
ResponderEliminarMuchos besitos.
Hola Flor, amanecer así la verdad, con esa tranquilidad, con tu perrito, con el pan calentito y el quiosquito conocido de revistas..
ResponderEliminar... umm que buen sabado seguro que pasaste....
... aunque no nos dices nada del amor... ja, ja, ja, es broma.. respeto tu intimidad.
Besos
Preciosos esas pinturas, me informaré de la autora que desconocia. Y es cierto, es una pena que no se rehabiliten esos pequeños establecimientos, que tienen tanto encanto. Espero que hoy también luzca el Sol por esa zona, en Faro hace un día lindo.Que lo disfrutes!!
ResponderEliminarBesos.
Precioso tu relato y el paseo por Lisboa a través de los kioskos, es una ciudad bellísima. También me ha gustado muchísimo la imagen que acomapaña la entrada (ya sabes que me encanta la pintura) he de buscar mas trabajos de esa pintora. Gracias Flor, por tu talento y tu sensibilidad. Un besito!
ResponderEliminarNo sabía yo que la autarquía lisboeta se dedicara a restaurar quioscos antiguos, bella Flor.
ResponderEliminarComo su propio nombre indica, lo harán para no admitir quioscos externos.
¿Le diste un poquito de pan recién hecho a tu perrito?
Besos.
Bonito paseo matinal. Yosuelohacer eso los domingos: salgo a las diecon mi perro y lo llevo a un campo para dejarlo suelto y que corra; luego me paso por el kiosco y compro el periódico. Me dan tantas cosas para leer que no las cabao en toda la semana: dos suplementos, una revista, un peridico anadaluz de regalo y una película. Este domingo fue la de El Pianista,son películas que ya vi en en cine, pero son buenas.
ResponderEliminarQue pases un feliz día. Los quioscos esos son bonitos, alguno se parece a ls que hay en las avenidas de París.
Un beso
Bellos! La próxima vez que visite Lisboa, te pido que me diseñes un mapa de lugares pintorescos... no necesariamente turísticos.
ResponderEliminarBeijinhos!
Cuando vaya a Lisboa, me acordaré de ti, un placer pasar por tu casa
ResponderEliminarque tengas un feliz dia
un beso
RMC
Bonitos kioskos y bonita y real historia que nos lleva al pasado y a las cosas bellas que en él había proyectándonos al futuro en donde también hay otras cosas, que también se puede decir que son bellas y acordes con los tiempos en que vivimos. Un abrazo.
ResponderEliminarLindos recuerdos que trajiste con tus letras y las pinturas que dejaste aquí para compartirnos el formato de los kioscos.
ResponderEliminarSigo horrorizada con el nuevo sismo en Haití.
besotes
Da la impresión de ir a tu lado y ver todo lo que has descrito.
ResponderEliminarTe dejo muchos saludos berlineses querida Flor de Portugal.
Un gusto por las cosas cotidianas, en las que a veces no reparamos, pero que ofrecen tanta belleza, un abrazo
ResponderEliminarNunca he visto un quiosco de esos que nos relatas, de no ser por los dibujos de sellos que nos muestras sobre tu texto. Me gustaría visitar algún día Lisboa. Como no tengo mucho dinero por estudiante, no viajo mucho. Sólo con las letras, y me gustan, como me ha gustado tu post.
ResponderEliminarMuchos besos de vaso de leche con canela y limón.
me trajiste buenos recuerdos de mi paso por allí...
ResponderEliminarque kioscos más coquetos!
un beso , linda flor
En cuanto acabe la mudanza, me prometo un sábado mañanero lo más parecido al tuyo, eso sí, sin perrito, que yo no tengo.
ResponderEliminarCada vez que me hablas de Lisboa...
Besitos guapa!