Pão de Rala
Había visto en un programa de televisión una entrevista con una señora que tenía una pastelería en la ciudad de Évora donde se fabricaba el verdadero Pão de Rala. Nunca antes había oído hablar de este dulce conventual. De seguida pensé que en un próximo paseo por el Alentejo iría a Évora para probar ese dulce.
Unos meses después salimos bien tempranito (es cuando consigo ver el amanecer!!) y salimos de paseo.
La ciudad de Évora queda a cerca de una hora y treinta minutos, + 120 km de Lisboa. Fue un viaje tranquilo, la campiña alentejana estaba bellísima ya con sus florecitas amarillas y moradas y las casas brillando bajo el sol de tan blancas que son.
Cuanto más nos acercábamos más el cielo se iba toldando de nubes y empezamos a sentir una brisa un poco fresquecita.
Llegamos a la ciudad, aparcamos el coche afuera de la muralla de Évora. La zona histórica queda dentro de unas murallas y no se puede entrar con los coches. Solo entran los residentes.
Como siempre hago me dirigí al Turismo para pedir un mapa de la ciudad y de paso pregunté donde quedaba la pastelería que yo llevaba como referencia.
Las calles muy estrechas, unas para la derecha otras para la izquierda, miraba el mapa, quería ver el nombre de las calles y no existían o yo no las veía, iba preguntando toda la gente me decía, “Vocemecê vai por aquí, depois lá à frente vira à direita, depois à esquerda, segue em frente e depois pregunte de novo”. Comienza a llover, los paraguas los dejamos en el coche y ya estábamos mucho más cerca de la pastelería que del coche. Para llegar tuvimos que preguntar por lo menos a unas dos personas más.
Por fin los encontramos, la pastelería y el famoso PÃO DE RALA, que dicen es Pan pero de pan no tiene nada. El Pão de Rala es vendido a peso. Me compré uno regular ni grande ni pequeño. Les digo no compré uno grande porque es un dulce muy caro. Lo metieron en una caja y vi que la empleada metió algo más en la caja pero yo no sabía lo que era una servilleta tal vez? Cuando volvemos a dirigirnos para cerca donde teníamos el coche a buscar los paraguas, para después dar un paseo por allí, nos dimos cuenta que esa afamado Torta estaba más cerca de lo que pensábamos. Si hubiéramos ido por otra calle la teníamos encontrado mucho más rápido. Estaba a dos pasos del Turismo. Como se dice por acá “Uno cuando no sabe, es como cuando no ve”.
Al final del día cuando llegamos a casa en el postre abrí la caja de la torta para servir y que veo yo? Tres o cuatro chocolatitos en forma de aceituna negra y la tapa de la caja tenía la Historia del Pão de Rala. Fantástico!
Les voy a contar entonces esa historia que me gustó tanto, bueno es más una leyenda:
En el siglo XVI era el Rey D. Sebastião quien reinaba en Portugal. La tranquilidad de las monjas del Convento de Santa Helena do Calvário, en Évora, terminó cuando les dijeron que el Rey visitaba en ese día el convento. Fue un alboroto lo que se armó con la llegada de la comitiva. De ahí a unos minutos alguien informo la Madre Abadesa que habría que regalar algún refresco a Su Majestad, estaban en el mes de Junio y ya hacía mucho calor. La monja le contestó con una sonrisa medio avergonzada diciéndole que solo tenían pan ralo aceitunas y agua. Y fue eso que le sirvieron al Rey.
El Rey D.Sebastião comió y apreció.
Cuando llegó al Palacio, dio órdenes para que fuera enviado aquel convento una muy buena recompensa pues se diera cuenta de la pobreza en que vivían las monjas.
A partir de allí y en homenaje al Rey, el pan ralo cambió de nombre para Pão de Rala y es servido siempre acompañado por las aceitunas de chocolate.
El Pão de Rala es confeccionado con almendras ralladas, poca harina, muchísimos huevos, (todas las recetas conventuales llevan muchos huevos), cabello de ángel (compota de calabaza)y mucho azúcar.
Les gustó? Cuando vengan a Portugal, no se olviden!!
PÃO DE RALA, una delicia!!!!
Debe de ser un pan sabrosísimo. Lástima que lleve tanta azúcar. No puedo comer tanto dulce. Linda entrada e ilustrativa, Flor. Me hiciste pensar en ese delicioso pan y pensar que no puedo comer dulce. mmmmm.
ResponderEliminarSaludos cordiales,
Hasta pronto, un besiño.
Sabrosísimo!!!! te habrá quedado algo para traer a mi festejo aniversario?
ResponderEliminarte espero.
beijos
Claro que me gustó pero de sólo imaginarmelo, porque no probé ni pizca, cuando vaya a Portugal (?) compraré ese pan pero barato!!! Un beso.
ResponderEliminarHola bella Flor!!!
ResponderEliminarAhora mismito que me voy a ponerme a desayunar y veo esta entrada se me ponen los dientes largos...
Ver la presencia de ese dulce y yo me voy a tomar fruta y dos quesitos y una tisana...porque el engordar no va conmigo...
Pero por un día me podria saltar la dieta no te parece?...
Que disfrute de un hermoso día lleno de ilusiones y esperanzas.
Es mi deseo.
Marí
Ay, ay, ayyyy... de sólo ver la foto ya se me hace agua la boca!! Hmmm... qué rico!!
ResponderEliminarY yo estoy a dietaaaa!!!!
Besitos.
Que tengas muy lindo fin de semana.
Olá Flor
ResponderEliminarTens um selinho no Farol para recolher.
Também tu és uma "Amiga Poderosa!"
Beijinhos
Flor: Preciosa la historia que contaste y gustoso el pan.
ResponderEliminarNo lo conocía, pero cuando vuelva a Portugal lo pediré.
No sé si lo encontraré en la zona del Douro, pero si no es así lo encargaré para probarlo.
Te mando un beso grande
Dices que de PAN no tenía nada y es verdad, ¿qué esperabas? El PAN soy yo.
ResponderEliminarAunque tiene buena pinta ese pastel, no sé si será tan bueno de comer como yo.
Me lo apunto para probarlo cuando vayay a Portugal. Un beso. Bonita historia.
Hola Flor, se me izo la boca agua leyéndote la historia de ese pan o mejor dicho de ese dulce que tiene que estar buenísimo, si alguna vez voy a Portugal ten por seguro que no me olvidare, me encanto tu entrada.
ResponderEliminarBesos.
Titi Flor (komo te dicen x ahi) jeje !
ResponderEliminarJusto ayer cuando venia de regreso del hospital, una señora me pregunto muy angustiada sobre una calle, trate deubicarla, pero creo que no me puso atención, asi k decidio tomar otro camino, que le quearia mas lejos!!jaja y es k de verdad k cuando no conoces un lugar, puedes dar un monton de vueltas.
Y sabes, aki hay pay de elote que luce muy parecido, pero dudo k sea tan rico, pork este no lleva almendras.
Bueno, ire por un panecillo, ya se me antojo!
Un besote
tU SObrina!
Me parece curiosísimo que el objetivo de tu viaje, a tantos kilómetros, fuese comprar una torta. Pero no era una torta cualquiera, lleva una bonita historia detrás.
ResponderEliminarGracias por dejarnos saborear las dos historias, la tuya particular, y la del pan de las monjitas.
Ya estoy deseando visitar Portugal algún día.
Besos muchoooos
Cada vez tengo más items en la agenda de mi próximo viaje a Portugal! Aunque tuviera diabetes y me tuviera que sentar en 2 sillas: QUIEROooooooo!
ResponderEliminarMientras... visito a la cumpleañera...
Y 2 cosillas adicionales:
1. no hay fotos de las tales aceitunas. Se las comieron mientras le hacían las fotos al pan?
2. acá te dicen "derechito por la calle de la izquierda"... y resulta que la calle de la izquierda tiene tantas curvas, que si vas derecho te despeñas!
Hola Flor, conozco el pão de Rala hace muchos años, desde que resido en tu país. Lo suelo comprar y llevar como regalo a mis amigos y família cuando voy a España. Venden uno muy bueno en algunos centros comerciales y por supuesto pastelerías. Es un dulce exquisito, para los que no lo han probado les diré que se asemeja al mazapán relleno de yema y cabello de angel.
ResponderEliminarY si que es caro, pero relativamente porque es un dulce que se debe comer en pequeñas cantidades pués es muy calórico.
Para mi uno de los mejores dulces de la gastronomía portuguesa.
La leyenda la desconocia,des
de ahora siempre que compre pão de Rala me acordare de ti. Beijinhos querida Flor.